miércoles, 18 de enero de 2017

El mantel más sucio del mundo.

Se despierta, no sonó el despertador. En la cama.solo está el. Ni el perro en la alfombra.
-Alguien lo dejó salir- piensa. Pero no hay nadie, sale de la habitación, se tropieza con su zapato, intenta prender la luz del pasillo, pero no hay luz. Apenas llega al comedor, todo apagado, todo tan muerto. -¡Muy poca vida en esta casa!- dice y su voz hace un pequeño eco al final del gran salón.
Va a la cocina, a la heladera, solo hay agua, limones, media botella de leche rancia y nada más.
El mantel mas sucio del mundo, ropa tirada por todos lados, sin perro, sin nada.
Se sienta en la punta de la mesa, con un vaso de agua tibia y lo mira. Pero algo le perturba la vista, apenas por una luz entre las cortinas puede leer, escrito con letras de colores en la puerta de la heladera; lee en voz alta:
-¡Ella se fué!

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