Otro domingo dando vueltas en el mismo lugar…
La cama sin sabanas ahorca la tristeza…!!!
Los puchos me miran desde ahí adentro…
Ahogados en cenizas, los tiro a la basura?
O los dejare siendo parte del día?
Se quedan mirando como si fuera una ultima vez…
Ese nivel de gesticulación de ultima escena…
Con cansancio y esfuerzo…
Cara de perro…
Que necesita una caricia de domingo…
Tal vez dos o diez…
Tal vez todas o ninguna…
Blanco o negro…
Sangran las manos y los ojos de mi reflejo en el espejo…
La habitación llena de cosas perfectas…
Arregladas con tanto esmero…
Se necesita desorden y desorganización…
Estoy ahogándome en cosas estilizadas…
El frío en los pies y las manos sin parar…
Como sabiendo que quiero decir...
complejamente... nada!

...sermón...

“Roma se esta quemando” dijo el… mientra se servia otro trago!
“Sin embargo acá estoy, metido hasta las rodillas en un río de vaginas…”
“Aquí viene” dijo ella… otro sermón auto-indulgente empapado de whisky acerca de lo genial que era todo en el pasado. Y sobre como las pobres almas que nacimos muy tarde como para ver a los Stones en donde sea, o inhalar la buena cocaína como la que había en aquel entonces, nos habíamos perdido prácticamente todo por lo que vale la pena vivir. Y lo peor de todo, es que ella estaba de acuerdo con el. “Aquí estamos…” ella pensó… en el limite del mundo, el mismísimo limite de la civilización occidental y todos estamos tan desesperados por sentir algo… lo que sea, que nos haga seguir enamorándonos mutuamente y arruinando nuestro camino hasta el fin de los días.